jueves, 30 de junio de 2011

Diario del Intestino de Porkstens - El Candidote del FMI

Ladillas

Diario del Intestino de Porkstens – El Candidote del FMI

Por el Lic. Mefistófeles Satanás

El cerebro hizo el anuncio en el intercom.

--Escuchen, cabrones, el gordo ha decidido irse en campaña.

De inmediato se escucho una algarabía de parte de todos los órganos.

--¡Ya chingue! ¡Ya chingue! –gritaba mi vecino el culo.

--Perate cabrón, ¿pos que de que tanto pedo se trata? –le pregunte.

--Es que, carajos, --aclaro el culo—voy a tener la oportunidad de cagar en Los Pinos. ¿No oíste? El gordo va por la grande.

--¿Por la silla? Lo dudo.

En efecto, el cerebro aclaro de que se trataba.

--No es por la presidencia, bola de pendejos. El gordo busca estar al frente del FMI.

--¡Vale madre! –juro el estomago--. Los gringos no lo van a dejar.

--¡A huevo que no! –admitió el cerebro--. Pero la bronca es poder pasearse chingón.

--Ansina la cosa cambia –dijo el estomago.

--¿Va a ser cosa de viajar? –pregunto el culo con tono quejumbroso.

--Si –dijo el cerebro--. ¿Cuál es el pedo?

--Es que mis hermanillas van a estar chingando.

Aclaro que las hermanillas del culo son un par de almorranas que lo joden mucho.

--Si va a haber chinga viajando pos mejor sería que el gordo tuviera oportunidad de ganar –le dije al cerebro--. Aquí abajo vamos a estar procesando todo lo que el gordo se trague, vamos a estar apachurrados en un avión, y luego oste se anda mareando y el compañero estomago tiene que vaciar la melcocha.

El cerebro no dijo nada por unos momentos. Por lo general el cabrón es un ojete y nos trata de la chingada. Últimamente lo hemos enseñado a respetar, sin embargo.

--Tienen razón, cabrones –admitió el cerebro--. Dejen ver que chingaos hago con el gordo. Empezare a esparcir unos buscapiés. No dudo que pronto se presentaran los mas cabrones del PRIAN a ver si lo pueden apoyar. En el FMI se maneja un chingamadral de lana y si el gordo se mete ahí los PRIANistas pronto lo harían quebrar.

La mañana siguiente fue sin novedad. El gordo se zampo su olla de tamales, sus dos docenas de huevos rancheros, su pata de jamón, y su tambo de café. Nosotros abajo, como siempre, en chinga.

--¡Culo! ¡Te mando un tronco! –anuncie.

--¡Chido cabrón!

El procedimiento es que el culo pide permiso para abrir las válvulas.

--Cerebro, ¿puedo cagar?

--Espérense cabrones. Aguántenme todo. Voy a poner el audio. El gordo esta en junta.

Se oyo una voz aguardentosa que luego luego reconocimos.

--Yo con gusto pongo el fisanamiento, perdón, financiamento, chingaos, financiamiento para la campaña, don Aguspig.

--No se preocupe, maestra, Banxico se va a mochar.

--¡Puta madre! ¡Esta con Elbita! –juro el culo.

De arriba nos llegaron dos voces.

--Oigan, cabrones, ya castigamos las pupilas lo más posible pero esa vieja esta rete horrorosa.

--¿Y esos cabrones quiénes son? –pregunto el culo.

--Son los ojos, güey, se ve que están sufriendo los cabrones.

--Pues has de saber, Aguspig, que yo tengo influenzas en el mundo fisanciero.

--Dirá usted influencias –le aclaro el gordo.

--Pos eso. Todos los banqueros de Suiza, de Jamaica, y de Hong Kong me conocen. Yo te gatanrizo que vas a ser electo para enbaquezar el FMI.

--¡Nos vamos a suicidar cabrones! ¡La presión del humor vítreo ya es inaguantable! –gimieron los ojos.

--Aguántense, cabrones, --ordeno el cerebro--. Tengan.

--¿Y por qué se puso lentes oscuros don Aguspig? –pregunto Elbita.

--Es que me acaban de operar de cataratas, maestra. Continúe. ¿Dice usted que me garantiza mi elección?

--¡A huevo! Yo tengo mucha influenza en el mundo fisanciero.

--Orales! ¡Esto va a requerir que Feli-pito se despierte! –anuncio el cerebro--. Elbita es ninfómana y el que quiera arreglos con ella le tiene que hacer la faena.

Ya en una ocasión previa Feli-pito, la verga, había tenido que hacerle la faena a Elbita. El cabrón, lo que sea de cada quien, hasta había cortado rabo y oreja y había dodo tres vueltas al ruedo.

Pero de muy abajo se oyó un grito de espanto.

--¡¡¡¡NOOOO!!!!! ¡¡¡¡Yo no quiero volver entrar a esa caverna horrorosa!!!!

--Jijos, cerebro, --le implore—Feli-pito no se va a endurecer. Muy a huevo mea el infeliz.

--¡¡¡¡Dios mío!!!! –gritaron los ojos.

--¿Que chingaos?

--La maestra se está desabotonando la blusa –anuncio el cerebro.

--¡¡¡¡YO NO VOY!!!!! --grito Feli-pito--. ¡¡¡¡AHÍ HUELE HORRIBLE!!!!

--¡Mándenle sangre al cabrón! --ordeno el cerebro--. ¡Párate cabrón!

--Oye cabrón cerebro –protesto el estomago--. Tengo el desayuno a medio digerir. Yo necesito esa sangre.

--¡Puta madre! --proteste--. ¿Qué hago con este tronco? El gordo más vale que cague antes de follar.

Ante la protesta unánime de los órganos el cerebro invento excusas. Oímos la voz del gordo.

‘—Jijos, maestra. Me temo que he estado malito.

--Lo que necesitas es una charanga peluda. La mía tiene hechizo, Aguspig.

--No es eso maestra –invento el gordo--, es que me diagnosticaron herpes o SIDA o que se yo.

--¡Puta madre! –juro la maestra--. ¡Ahí te wacho, cabrón!

--¡Uf! ¡De la que nos salvamos! –gimió Feli-pito.

--Pos te salvaste tú, cabrón –le respondió el cerebro--. ¿Ahora quien ayudara al gordo?

--¡Neta! --protesto Feli-pito--. Esa chingadera peluda tenia dientes.

--Elbita no es terrícola. No me sorprendería que tuviera hasta tentáculos alla abajo –dijo el estomago.

--Bueno, ¡dejen de estar chingando! --nos grito el cerebro--. Pónganse a trabajar. Y prepárense porque el gordo va a tener mucho ajetreo y viajes en los próximos días.

Sin más problemas nos deshicimos del tronco que traíamos. En Banxico tuvieron que reforzar las tuberías y el excusado para poder procesar los troncos que el gordo suelta. Les podría dar toda clase de detalles de estos, su color, textura, dureza. Estos son los detalles técnicos en los cuales yo, el intestino, soy todo un experto pero no los aburriré ni les hare perder la cena.

Como a las tres de la tarde estábamos procesando el lonch. Este fue ligerito. Unos filetes tártaros, unas cubetas de ensalada, camaroniza, dos colas de langosta, ah, y una gelatina. La cosa era hacer “apetito” para la cena. Ahí si se desquita el gordo.

--¡Ora cabrones! ¡Esta temblando! –grito el estomago.

En efecto, había un zongoloteo de la chingada.

--La presión se disparo –anuncio el corazón.

--¡Paren todo! –grito el cerebro.

De inmediato paramos la digestión y cerramos las válvulas.

--¡No puedo cerrar! --advirtió el culo.

--¡Hay mucha adrenalina! –grito el hígado.

--¡Pinche cerebro! --protestamos--. ¿Qué carajos está pasando carajos? El culo se va a cagar!

--Yo me quiero mear –anuncio Feli-pito.

Imagínense. Uno está ahí abajo como en un cabrón submarino y no te dicen ni madres.

--Aguanten, por favor –gimió el cerebro--. Les pondré el audio. Al gordo lo levantaron en el estacionamiento. Ya nos llevo la chingada.

--¿Secuestro?

--¿Quién chingaos lo va a secuestrar? ¡Lo tendrían que alimentar!

--¿Pero como carajos? El estacionamiento de Banxico tiene guardias.

--¡Pon el video pinche cerebro! ¡Queremos ver que pasa!

Unos cabrones toscotes jalaban al gordo rumbo a una limusina. Metieron al gordo al chingadazo adentro.

--Hola, don Aguspig.

El gordo voltio a ver. Las orejotas y la pelona de su interlocutor eran inconfundibles.

--¡Don Carlos! ¿Por qué mejor no me pidió que fuera a verlo?

--Ansina es más divertido.

--¡Pinche culo! –advirtió el cerebro--. No te vayas a cagar aquí cabrón pues si le ensucias la limusina capaz que el pelón nos manda a Aburto.

Oí al culo gruñir mientras cerraba muy a huevo las válvulas.

--Pos oste dirá pa que soy bueno –dijo el gordo.

--Ah bien, Aguspig, has de saber que, con estas orejotas, pos yo oigo muchas cosas. Oi, por ejemplo, que quieres el hueso en el FMI pero que te encabronastes con Elbita.

--Pues sí, don Carlos, creo que tengo los meritos para el hueso. Digo, ya arruine a un país. Ahora podría arruinar a más. Y respecto a la maestra, pos no quería ofenderla. Le ofreceré disculpas.

--No te preocupes. Esa vieja es así. Ya ves que es ninfómana y es insaciable. Yo me la pase todo el fin de semana en Punta Diamante con ella. Se nos unió Diego e hicimos un menach atroz.

--¡Puta madre! –protesto el estomago--. ¡Voy a perder la melcocha!

--¡Aguántate cabrón! --advirtió el cerebro desesperado--. Si te vomitas en la limusina del chupacabras nos va a dar chicharrón.

--Chicharrón lo puedo procesar pero no la idea del pelón, la maestra y Diego Fernández de Cebollas enpiernados en una cama.

--¡Puta madre! --gimió Feli-pito--. Ya párenle o me meo del asco.

--Pláquense o les quito la señal –advirtió el cerebro.

Más o menos los órganos nos controlamos. En situaciones así no queremos estar incomunicados.

--Mira, Aguspig, si en verdad quieres el FMI con mucho gusto yo te lo facilito.

--Jijos, don Carlos, se le agradece. Pero ya sabe que entre gitanos no se vale echarse las suertes. ¿Qué quiere a cambio?

--Dos cosas. Primero, me entere que vas a sacar los nuevos billetes de un millón.

--Simón, traerán una imagen de la gran Tenochtitlan y al reverso el castillo de Chichen Itza.

--¡No! ¡No! Quiero que cambies todo eso.

--¿Se le hace muy indio el tema?

--No tanto eso. No, lo que yo quiero es que los billetes traigan mi imagen como autor que soy del México moderno.

--Jijos, don Carlos…

--No hay pero que valga.

--¿Y al reverso?

--La foto de Colosio ensangrentado.

--Ah caray. ¿Y eso?

--Pa que todos sepan quién es el mero mero, ¿entiendes Aguspig?

--Pos va a crear controversia, no me queda duda.

--Decídete, Aguspig. Es eso o, ya sabes, te puede dar un infarto. Ya ves lo gordo que estas.

--¡Puta madre! --protesto el corazón--. Me siento ya de la chingada.

--¡Los está tratando de asustar ese pinche pelón! – dijo el cerebro en una voz muy tipluda. Era obvio que estaba cagado de miedo también.

--Puk y Suk me están abrazando –dijo Feli-pito.

Puk y Suk son los huevos y es obvio que se habían arrugado también.

--Yo me abro –amenazo el culo.

--¡Pláquense cabrones! –dijo el cerebro tratando de meternos en orden--. Dejen veo que chingaos quiere el pelón.

--Usted menciono dos condiciones don Carlos –dijo el gordo.

--Ah sí, la segunda es que me imprimas varias tarimas con esos nuevos billetes y los lleves a Toluca.

--¿A Toluca?

--Si güey. Es para la campaña de Quiquito. Ya nos acabamos un chingo de lana con la campaña de Eburriel y ahora necesitamos más feria.

--Pero son billetes de un millón don Carlos.

--¡Me estas colmando la paciencia, Aguspig! ¿Cuál es tu respuesta?

--Pos sobres, total. Bien, ¿y me va a ayudar a entrarle al FMI?

El chupacabras agarro un celular y marco un numero.

--Hey, It’s me. (Soy yo.)

--Charlie!

--I got the fat man. (Tengo al gordo.)

--No sheeeit! I’ll send air force one to pick him up! (Mandare el avion presidencial de EEUU a recogerlo.)

--Listo, Aguspig, el negro te va a entrevistar. Vas a ir a Washington hoy mismo. El negro va a decidir entre tú y la Lagarta y los va a entrevistar por separado.

Fue ansina que pudimos vaciar el tronco que traíamos en el excusado del avión presidencial gringo. Eso casi causo que se estrellara pero afortunadamente llegamos con bien a Washington.

En el video podíamos ver que el gordo estaba en una antesala. Frente a el estaba la francesa que llamaban La Lagarta. Esta era una vieja ya jamona.

--Bon jour, madam, --dijo el gordo caballerosamente. La ruca solo le gruño.

--Que pase madam Lagarta –anuncio un paje.

La ruca se paro y saco de su bolsa unas rodilleras.

--¿Vieron eso? --pregunto el culo.

--No chingues. Le va a dar su lewinskazo al negro.

--¿A poco el gordo va a tratar de igualarla?

--¡Cállense cabrones! –ordeno el cerebro.

--¿El gordo va a mamarsela también? –pregunto el estomago--. Digo, para saber que me va a caer aquí.

--¿Tan ansina de ambicioso es el gordo? --le pregunte al cerebro.

--Dejen de estar chingando, cabrones –nos regaño el cerebro--. Ustedes son unos tristes pellejos que no saben ni madres de cómo se hila en las altas esferas del poder. Es tradición que el director del FMI sea un degenerado. Ya ven lo que le paso al anterior. Y si, el gordo está dispuesto a hacer lo necesario. Ahora aguántense.

Y sin más nos quito el audio y el video.

Por si las moscas empecé a parar el proceso.

--Estomago, ve cerrando todo. Quien sabe que chingaos va a pasar.

--A la mejor la Michelle Obama quiere que le haga el favor –sugirió Feli-pito.

--Brincos dieras, cabrón.

De pronto el culo empezó a mentar madres.

--¡Ora cabrón! ¿Y ese pinche dedote? ¡Abusado con mis hermanillas!

El culo y las almorranas empezaron a gritar despavoridas. Yo las oía con espanto. De pronto penetro a mi área de trabajo una mazacuata prieta.

--¡¡¡¡OBAAAAMMAAAA!!!!

--¡Puta madre! ¡Calza del doce!

--¡Jijos de la chingada!

Fueron como diez minutos de humillación y luego un desmadre que me dejo todo pegosteosa el área de trabajo y apachurrado el tronco que estaba preparando.

--¡Puta madre! ¡Más vale que le den el hueso a este cabrón!

--¡Yo no le conocía esas mañas!

--¡Con razón compro el CD ese de Ricky Martin!

--Nel, el gordo no tiene pinta. Pero ya ves la ambición.

El culo y sus hermanillas nomas gemían.

Fue entonces que se nos fue la luz. El gordo se había desmayado. Poco a poco se fue restaurando el sistema. Según supimos luego el gordo fue llevado en camilla al avión presidencial y ahí viajo de regreso a México. Tardo una semana en recuperarse.

Unos días después el cerebro nos hizo el anuncio.

--Ni modo, tropa, la Lagarta gano. Parece que se había entrenado jalando canicas a través de un popote. Y pos de por si ya viden que es francesa.

--Chingaos, ni el dolor –protesto el culo.

--Pero, escuchen, acaba de salir el primer tracto camión rumbo a Toluca. Va hasta la madre con billetes de un millón hechos de acuerdo a lo que pidió el Chupacabras.

--¿No hubo escándalo?

--Nel. Esos billetes nomas los manejan en el PRIAN y el CCE. La chusma no los ve. Pero el mensaje está claro con la foto de Colosio que porta. Naiden quiere encabronar a don Carlos. Ya todos los cabrones del PRIAN le han ido a besar el escroto. El chupacabras esta rete feliz y hasta mando felicitar al gordo.

--O sea, ¿no nos va a echar encima a Aburto?

--No, chavos, el pelón esta rete contento. El gordo tiene la maquinita imprimiendo billetes a todo lo que da. Y hay una flota de tracto camiones haciendo cola para cargar las tarimas de billetes. Como dijo Juay de Rito, ols güel dat ens güel.

FIN

martes, 14 de junio de 2011

VISITA DE AMLO A USA

domingo, 12 de junio de 2011

Entrevista con el Lic. José Alfonso Suárez del Real en el programa de radio - El Jardín de las Conciencias - 12 de junio de 2011

Podcast del Programa: El Jardín de las Conciencias transmitido el 12/VI/2011, a través de RadioAMLO www.radioamlo.org conducido por Claudia Reyes Landeros (twitter: @Claudia_ag ) transmitido Domingos 10 am a 12 pm.




Entrevista con el Lic. José Alfonso Suárez del Real, conversando sobre la Caravana del Consuelo, por la Paz y la Justicia #CaravanaMx.


(Foto: Carlos Ramos Mamahuala) Visita del Lic Andrés Manuel López Obrador a Los Ángeles Ca. y el Movimiento de Regeneracion Nacional #MORENA. en Estados Unidos, así como los acontecimientos mas importande nuestro país.
Su pagina de Facebook es http://is.gd/414aea

El Derecho de los Dientes

El Derecho de los Dientes

Praxedis G. Guerrero
Hoy muchos poetas recorren indignados el suelo patrio. Sin embargo, hay de poetas a poetas. Hoy recuerdo a un poeta que no ofrecia la otra mejilla sino que aprestaba el bridon. Recuerdo a un poeta que siguió bordando versos hasta el ultimo momento de su vida, tal vez usando a su misma sangre por tinta. Recuerdo a un poeta que despreciaba la sumisión y el dialogo con el tirano a menos que fuera a balazos. Recuerdo a un poeta, ya muerto, caído en 1910, en los primeros días de la Revolución, al que muy pocos mexicanos conocen: Praxedis G. Guerrero. Aviéntense el wikazo, que caray: http://es.wikipedia.org/wiki/Praxedis_G._Guerrero

En fin, creo que los escritos de Praxedis se aplican –tristemente—hoy…

Sobre los apáticos, los “muy respetuosos de las instituciones”, los bien portaditos…en “Pasividad y Rebeldia” (http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/historia/prax/14.html) el poeta escribe:

“Para evolucionar es preciso ser libre y no podemos tener libertad si no somos rebeldes, porque nunca tirano alguno ha respetado a los pueblos pasivos; jamás un rebaño de carneros se ha impuesto con la majestad de su número inofensivo, al lobo que bonitamente los devora sin cuidarse de otro derecho que el de sus dientes…”

Sobre las fiestas del centenario de la independencia en “Aniversario” (http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/historia/prax/19.html)...

“¿El sol del Centenario, quemará los lomos de un rebaño o besará la frente altiva de un pueblo?”

Respecto a los infelices jodidos que a cambio de una despensa le dan su voto al PRI en “Mendigo” (http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/historia/prax/15.html)...

“Mendigo: no es inclinando la cabeza y extendiendo la mano como podrás satisfacer tu cruel hambre de pan y tu ardorosa sed de justicia. Es irguiendo la frente y levantando el brazo, como lograrás tu objeto.”

Ante la falta de justicia, ante los desaparecidos y muertes impunes, Praxedis escribió en “Justicia” (http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/historia/prax/7.html)

“¡A nosotros los flagelados, los humillados, los vendidos, los proscriptos en nuestro mismo país, corresponde la vindicación de nuestro honor! ¡Guay de nosotros si el miedo detiene nuestro brazo! ¡Eterna maldición para el cobarde; para el que falto de patriotismo reniegue de un pasado glorioso! ¡Borremos del suelo patrio la palabra tiranía y coloquemos esta otra sobre la que descansa la única paz aceptable para los hombres: JUSTICIA!”

Acerca de la igualdad de la mujer, en “La Mujer” (http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/historia/prax/38.html) el poeta plasma, creo, líneas sublimes:

“Otro enemigo no menos terrible tiene la mujer: las costumbres establecidas; esas venerables costumbres de nuestros mayores, siempre rotas por el progreso y siempre anudadas de nuevo por el conservadurismo. La mujer no puede ser mujer, no puede amar cuando ama, no puede vivir como la libre compañera del hombre, porque las costumbres se oponen, porque una violación a ellas trae el desprecio y la befa, y el insulto y la maldición. La costumbre ha santificado su esclavitud, su eterna minoría de edad, y debe seguir siendo esclava y pupila por respeto a las costumbres, sin acordarse que costumbres sagradas de nuestros antepasados lo fueron el canibalismo, los sacrificios humanos en los altares del dios Huitzilopochtli, la quema de niños y de viudas, la horadación de las narices y los labios, la adoración de lagartos, de becerros y de elefantes. Costumbres santas de ayer son crímenes o pueriles necedades de hoy. ¿A qué, pues, tal respeto y acatamiento a las costumbres que impiden la emancipación de la mujer?...”

Y:

“La igualdad libertaria no trata de hacer hombre a la mujer; da las mismas oportunidades a las dos facciones de la especie humana para que ambas se desarrollen sin obstáculos, sirviéndose mutuamente de apoyo, sin arrebatarse derechos, sin estorbarse en el lugar que cada uno tiene en la naturaleza. Mujeres y hombres hemos de luchar por esta igualdad racional, armonizadora de la felicidad individual con la felicidad cdlectiva, porque sin ella habrá perpetuamente en el hogar la simiente de la tiranía, el retoño de la esclavitud y la desdicha social. Si la costumbre es un yugo, quebremos la costumbre por más sagrada que parezca; ofendiendo las costumbres, la civilización avanza. El que dirán es un freno; pero los frenos nunca han libertado pueblos, satisfecho hambres, ni redimido esclavitudes….”

¿Guerra sucia? Praxedis expresa lo siguiente en “Odio” (http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/historia/prax/12.html):

“El miasma que emponzoña no será nunca la nube incubadora de centellas…”

No es fácil deshacerse de este régimen podrido que le han impuesto a los mexicanos las oligarquías criollas y extranjeras y la apatía e ignorancia de los mismos mexicanos. En “Impaciencia” (http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/historia/prax/22.html), Praxedis aconseja:

“Que cada quien empuje los obstáculos que tiene delante de sí; que cada uno trabaje con toda su energía, y así, pronto, muy pronto estaremos todos listos y reunidos…”

En “Pensamientos” (http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/historia/prax/40.html) hay una perfecta descripción de los políticos PRIANistas:

“Los políticos oportunistas e hipócritas quienes quieren cubrir su cobardia y su interés egoísta con los encajes de una civilización que desconocen, haciendo alarde de sensiblería y de histerismo creen sentar plaza de hermanos; cuando en realidad se encuentran moralmente al nivel de tres animales inferiores: la hiena, el cocodrilo y el ratón; porque les gusta comer cadáveres, porque lloran y porque son el azote de los graneros públicos…”

¿Qué diría el poeta acerca de la enseñanza mediocre y la comida chatarra que la Chucky y el osito diabólico le imponen a la niñez mexicana? Pos en “Impulsemos la Enseñanza Racional” (http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/historia/prax/31.html) se lee:

“Que nuestros niños tengan el pan intelectual que vigoriza los cerebros y no la comida indigesta que los debilita…”

El poeta es inmisericorde aun con sus lectores en “¡Y sin embargo, sois pasivos!” (http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/historia/prax/18.html):

“Habéis visto muchas infamias, habéis digerido muchas vergüenzas, estáis contemplando ahora nuevos crímenes y aún veréis y padeceréis más y, sin embargo, sois pasivos…”

Respecto a la sumisión a EEUU, Praxedis escribe en “El Argumento de Filogonio” (http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/historia/prax/32.html):

"Los rebaños de borregos no imponen respeto a nadie, sólo Don Quijote pudo ver en ellos escuadrones de combatientes…Un pueblo pasivo es la esclavitud, es miel sobre hojuelas para los ambiciosos explotadores…Un pueblo revolucionario por su libertad y derecho, se hace temible a los conquistadores…”

Y usted, respetable lector, seguramente dira “que sapiente, que visionario era Praxedis…se aplica hoy…” Si esa es su única respuesta, amable lector, sepa que el poeta caído en Janos, Chihuahua el 30 de diciembre de 1910, lo maldeciría, le llamaría borrego, indigno del nombre de “mexicano”, retumbaría su queja desde ultratumba en todas las barrancas secas del bolsón de Mapimi.

Y es que el poeta nos acusa y nos interroga: “¿Que respondéis, mexicanos?”

¿Acaso los escritos del poeta serán leídos de aquí a cien años y nuestros descendientes también dirán que se aplica a sus tiempos? ¿Son letra muerta igual que su autor?

México, como nación, habrá muerto cuando los mexicanos desprecien a los poetas y a su vez se merezcan el desprecio de los poetas. Como concluye el mismo poeta en uno de sus últimos escritos “La muerte de los héroes” (http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/historia/prax/47.html):

“…si las muertes de los heroes no conmueven la conciencia de los mexicanos, ¡yo negaré a ese pueblo hasta el desprecio de mi saliva!...”

FIN